🎉 Adquiere nuestros libros y conéctate con los sabores de nuestra tierra ¡Haz clic aquí!
![]() |
Mi viaje en la panadería |
Nunca imaginé que mi camino en la panadería comenzaría a distancia y durante una pandemia como la que inicio en el año 2020. Aprender un oficio tan artesanal sin estar físicamente en un obrador parecía un reto enorme, pero con dedicación, práctica y mucha pasión, logré convertirme en panadero profesional. Este aprendizaje fue el primer paso en una travesía que, junto con mi partner Alexander A Ramírez M., nos llevaría a crear Panes Venezolanos.
Ser panadero implica más que solo mezclar ingredientes y seguir recetas. Es comprender las texturas, la fermentación, el comportamiento de la masa y cómo influye cada pequeño detalle en el resultado final. La formación a distancia, vía Whatsapp y los recursos visuales que me ofrecieron mis profesores y colegas del Grupo Académico Panadero y Pastelero de Venezuela (GAPP) exigió disciplina y un enfoque autodidacta. Gracias a los talentosos profesores de esta instutición, a su pasión y experiencia, pude adquirir conocimientos sólidos, desarrollar mi técnica y profundizar en la esencia de la panadería artesanal venezolana.
Ese aprendizaje no solo me brindó herramientas prácticas, sino también una visión clara de la importancia de preservar y compartir nuestro patrimonio panadero. Aprender desde lejos me demostró que la pasión y el compromiso pueden superar cualquier barrera, y fue este convencimiento el que plantó la semilla de Panes Venezolanos.
Cuando Alexander A Ramírez M. y yo decidimos desarrollar Panes Venezolanos, no solo queríamos compartir recetas, sino rescatar y difundir el valor cultural del pan en nuestra identidad venezolana. Nos impulsaba el deseo de que cada persona, sin importar dónde estuviera, pudiera reencontrarse con esos sabores de infancia, con el aroma de un pan recién horneado que evoca recuerdos y emociones.
Desde el principio, aplicamos un enfoque iterativo y ágil en cada aspecto del proyecto. Nuestra experiencia en desarrollo de proyectos iterativos y ágiles, y el hecho de ser ambos Informáticos de carrera y profesión, nos ha permitido estructurar el aprendizaje, la creación, la producción y el crecimiento de la marca y su contenido de una manera organizada y eficiente. La retroalimentación constante ha sido clave en estos cuatro años de trabajo continuo, ayudándonos a ajustar y mejorar tanto nuestro contenido como nuestros productos. Cada interacción con nuestra comunidad nos ha permitido evolucionar, adaptarnos y fortalecer la identidad de Panes Venezolanos.
• La importancia de la comunidad: Panes Venezolanos no es solo un proyecto nuestro, sino de todos aquellos que comparten su amor por la panadería y la cultura gastronómica venezolana.
• El valor de la perseverancia: Siempre ha sido fácil, exigente y divertido a la vez. En cada desafío hemos visto una oportunidad que nos ha llevado a mejorar, innovar y mantenernos firmes desarrollando y creyendo en nuestra visión.
• El poder de la mejora continua: La iteración y el aprendizaje constante nos han permitido evolucionar con el tiempo, asegurando que lo que ofrecemos siempre tenga el mejor valor posible para nuestra audiencia.
• La fuerza mobilizadora de la inteligencia colectiva: Cuando aprendemos los unos de los otros y nos unimos para alcanzar metas y objetivos comunes el cielo es el límite. Esa motivación, esa fuerza que me ha dado nuestro equipo de trabajo, su dedicación, comentarios y retroalimentación son una de las fuentes de energía más grandes para seguir construyendo.
• Confiar en el otro, en las buenas intenciones: Tenemos tantas cosas por hacer, incontables detalles y cosas que decidir, preparar, hacer y compartir para poder llevar Panes Venezolanos adelante. Todo es posible gracias a que hemos aprendido a confiar en nuestra visión común, en la capacidad y la pasión que nos une en esta hermosa causa.
Panes Venezolanos sigue creciendo y evolucionando, y con él, nuestra pasión por el pan y la cultura venezolana. Cada receta, cada consejo compartido, cada historia que nos envían, refuerza nuestra convicción de que este proyecto tiene un propósito más grande: mantener vivas nuestras tradiciones a través del pan.
Agradezco cada experiencia en este viaje, cada conexión, cada pregunta y comentario que recibo, lo atesoro todo, desde mis primeros panes en 2016 hasta el esfuerzo diario que ponemos en Panes Venezolanos. Y sobre todo, agradezco a cada persona que nos acompaña en este camino, porque sin ustedes, este sueño no sería posible.
¡Seguimos amasando juntos!
Con mucho cariño, Jesús Mendez